Tomás y Silvia, Silvia y Tomás.
Silvia Peña, hija de burgalés de la zona de donde se almuerza a diario en las bodegas subterráneas. Tomás Santos, hijo y nieto de corredores de vino. Ambos biólogos pero con el gusanillo del vino corriendo por sus venas, decidieron irse a Tarragona a formarse como enólogos. Allí comenzó todo.
Después de varios años desarrollando su vida laboral por separado se lanzaron a llevar a cabo su propio proyecto. Desde el 2017 dirigen juntos Finca la Cantera de Santa Ana.